Hola a todos!!!
Sinceramente os echaba muchísimo de menos. Estas semanas de descanso han sido un poco largas pero las necesitábamos los dos (el Señor A y yo). Millones de gracias por los mensajes preguntando sobre la razón del parón de este mes. Nos habéis ayudado mucho con todas vuestras palabras.
Pero hay que seguir adelante, sin olvidar el pasado pero con la mente puesta en el mañana.
Bueno, dejo a un lado todo lo malo y ahora sí, volvemos con los cinco sentidos, llenos de ganas de enseñaros mil cosas.
Intenté cambiar (otra vez) el estilo del blog y casi la lío... Si es que cuando una no entiende de estos temas es mejor quedarse quieta, jajaja.
Vamos a intentar cambiar algunas cosillas pero más de contenido que de forma. Estoy pensando en nuevas maneras de transmitiros lo que tengo en la cabeza y cruzamos los dedos para que salga como queremos.
Hoy por lo pronto os enseño un tipo de look que os gusta bastante: el usar una prenda para dos outfits diferentes.
Me llegó un precioso vestido de Zaful y esta vez me pasé con la talla... Es la XL y me queda enorme. Es tipo camisero, súper cómodo y la tela es asombrosamente gruesa (no se transparenta ni a trasluz)
El caso es que vi la posibilidad de usarlo como kimono, con un look básico de jeans y camiseta.
Incluso se podría poner abierto de cintura para abajo con unos shorts o unos jeans (una mezcla de ambos looks)
Es una vestido perfecto para ahora que refresca, porque abriga muchísimo.
COMO KIMONO
COMO VESTIDO
Vestido: Zaful
Camiseta: Adara de León
Jeans: Lollipop
Zapatos negros: Mango (sales)
Bolso: Mango (a/w 17)
Bandana: Parfois (sales)
Gorra: Stradivarius (a/w 17)
Pendientes aros: Acus
Pendientes hojas: Zara (a/w 17)
Reloj: Kyboe
¿Qué os ha parecido el primer look de la vuelta de las vacaciones? ¿Qué tal ha ido vuestro verano?
Espero que os haya gustado y si tenéis alguna sugerencia de cara a los cambios soy toda oídos.
Gracias por vuestro cariño y os mando un millón de besos.
Fotos: Alberto Roque.