Había una vez una chica que AMABA los zapatos. Cada vez que recorría cualquier calle del reino se le iban los ojos detrás de zapatos. Los que veía en los escaparates, los que llevaban las otras damiselas... Todos hacían que soltara un suspiro.
Un día llegó a su vida unos zapatos rojos que le quitaron el hipo y hacían que salieran corazones de las orejas (vale, me estoy pasando de cursi...)
Y sin pensarlo bien esos zapatos llegaron a sus manos. Los colocó en una repisa en sus aposentos para que sirvieran también de objeto de admiración (aunque el caballero de la casa sólo tuvo risas y malas palabras para ellos porque eran otra cosa más que limpiar)
Pero lo que nadie podía saber es que esos zapatos eran... cómo decirlo para no romper la magia....
ERAN INSUFRIBLES, LEÑES.
Que sí, queridas, que sí.... Son muy bonitos, pero ni dos pasos se pueden dar con ellos.
Admiro las chicas que se pueden comprar tacones sin mirar la altura que tienen, pero lamentablemente ese no es mi caso.
Vale, al perder algo de peso en los últimos años me puedo permitir subirme a cierto tipo de tacón. Pero estos son demasiado finos y demasiado altos y el pie no va sujeto...
Me enamoré de ellos, no os voy a mentir, pero sólo sirven para (como dice mi chico) no moverme del sitio y para no estar de pie.
Fue un show hacer fotos con ellos (que van dos veces, ya os los mostré hace algunas semanas en otro post) porque soy incapaz de dar dos pasos seguidos y la mitad del tiempo los tengo en la mano.
Así que, amados zapatos sólo me servís como objeto de decoración.
Pero bueno, después de mi neura del día os dejo mi look de hoy, con un vestido que me compré para la comida del colegio que al final no fui porque como sabéis mis ánimos no me han acompañado hace un par de semanas. Pero me encanta, porque el corte no me marca la cadera y al tener la parte de abajo negra estiliza mucho. Pero ojo, que ya lo he visto por webs de esas chinas mucho más baratas y exactamente igual (que rabia de eso, ¿verdad?)
Vestido: Kukaditas
Zapatos: JustFab
Bolso: Zara
Pompón: Primark
Anillo: old
Pendientes: Valentina Salerno
Y vosotras, ¿os enamoráis de los zapatos que no debéis? ¿Los compráis con la idea de que ya se os acostumbrarán los pies o hacéis de tripas corazón y los dejáis donde estaban?
Espero que os haya gustado el look de hoy y mi historia con mis amados zapatos.
Mil gracias por vuestras visitas y comentarios.
Un beso enorme corazones
FOTOS Y MONTAJES: Alberto Roque Ríos.